El Arenys el país rojo

Donde el tiempo modela el paisaje

Déjate cautivar por el Arenys, un lugar donde la tierra explica historias de hace 250 millones de años. Sus rocas rojas, modeladas por el tiempo, han sido testigo de la prehistoria y del paso de los primeros habitantes. Un paisaje único que te transporta a otro tiempo, con vistas que abrazan el Baix Camp y caminos llenos de misterio.

Adentrate en esta experiencia a través de la ruta senderista Mare de Déu de la Roca, atravesando el Clot de l’Areny y la Cova Foradada. Un viaje entre naturaleza e historia que te invita a moverte, explorar, sentir, bautizar…

La montaña de L’Arenys es un regalo de la naturaleza. Cuando se la visita tiene la sensación de encontrarse en un lugar especial, único. El rojo y las formas fantasiosas de la roca te transportan en un mundo lejano.

Es un pequeño tesoro mediterráneo habitado durante la prehistoria y fuente de inspiración para genios como Joan Miró. Pocos lugares de Cataluña presentan unos paisajes de tanta belleza y singularidad. Esta le viene dada por la geología del lugar y también por la vegetación que se desarrolla, asociada a las formaciones rocosas. La montaña de La Roca, donde se asoma la ermita de la Virgen de la Roca, se integra dentro de la montaña de L’Areny. El Arenys, de 390 metros sobre el nivel del mar, es además, un espléndido mirador de la Costa Dorada.

Sobre los materiales triásicos del Buntsandstein, de hace casi 250 millones de años, con conglomerados y arenisca silíceos, se han formado suelos rojos de notable interés geológico y paisajístico. Son peña segados y bloques de roca que con la erosión del viento y el agua toman relieves singulares. En los años 40 del siglo pasado se retiraron grandes cantidades de arena roja, fruto de la erosión milenaria, para utilizarla para hacer vidrio.

La vegetación natural dista de la que podemos encontrar en montañas vecinas. Los suelos silíceos tan solo permiten el desarrollo de especies que soportan la acidez de la roca. Es el caso de la encina litoral, bastante común en L’Areny, la encina alcornoquesa, que aparece en algunos puntos, los pinares de pino larguero, que les gusta vivir en el hoyo del Arenys, así como arbustos como el lentisco, muy común, y las albaides, una planta rupícola que anuncia la primavera formando grandes mantos amarillentos. Fijémonos como los suelos silíceos son cubiertos por vegetación asociada a la acidez de la roca, mientras que los suelos calcáreos son ocupados por pinares de pino carrasco. Además, el Areny destaca por presentar una gran variedad de líquenes, entre estos se han identificado especies muy raras, únicas en Cataluña. Los líquenes indican una buena calidad ambiental.

El cromatismo del lugar formado por el rojo de la roca y sus sombras, el verde de los encinares y los pinares y el amarillo de las albaides en primavera dota a todo al conjunto de una singularidad paisajística única en la Costa Dorada. Fue catalogado como Espacio de Interés Natural (PEIN) por la Generalidad de Cataluña.

Atención: Algunos accesos están restringidos por riesgo de desprendimientos. Consulta más información en la web del Ayuntamiento de Mont-roig.