Ruta 4 – Los frutos de la tierra: la aceituna, la algarroba…
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Mont‐roig, situado entre el mar y la montaña, ha sabido encontrar en este terreno plano el lugar ideal donde cultivar todas las variedades de árboles de cultivo mediterráneas: el olivo, el almendro, el avellano, el algarrobo, además de la viña, y también dispone de una amplia zona de regadío donde se cultivan todo tipo de hortalizas: alcachofas, lechugas, cebollos, tomates.
La excursión propuesta pasa por muchos de estos cultivos cambiantes durante cada época del año, confiriendo un paisaje de colores bien contrastado. El ocre de las hojas de avellano del otoño, el rosado de las flores de almendro de febrero, la explosión de colores y tonalidades de la primavera y el verano.
El cultivo más importante hoy en día en Mont‐roig es el olivo, comercializado bajo la Denominación de Origen Aceite de Siurana, tiene unas cualidades excepcionales gracias al clima que le dan las tierras de Mont-roig.
Los olivos centenarios de Mont‐roig son un placer visual para el paseante. Su corteza y sus ramas recargadas se intercalan para dar fuerza al fruto que madurará en el árbol hasta octubre, hora de hacer la cosecha y extraer el precioso líquido de oro que cautivará todos los paladares.
Por increíble que pueda parecer, gracias a la abundancia de agua de fuentes y minas, en el municipio se llegó a cultivar arroz, siendo el único lugar donde se cultivaba en Cataluña a principios de siglo XIX.
